martes, 22 de octubre de 2019

El preso

Una pareja de recién casados llega al hotel para pasar la primera noche de bodas. Cuando ya van a empezar ella le dice:

- Mi amor, pero yo soy virgen. No sé qué tengo que hacer.
- No te preocupes. Mira, tu oyito es la cárcel y mi pizarrín es el preso, así que tenemos que meter al preso en la cárcel.

Después del primero, el tipo se queda bastante relajado mientras la chica está descansando en su pecho. Al cabo de quince minutos ella le dice:

- Mi amor, cosita linda, gordito sexy, el preso anda suelto, hay que meterlo a la cárcel.

El tipo se pone duro de nuevo, entonces se le trepa encima a la chica y se avienta otro. Al terminar se queda dormido. Al cabo de otros quince minutos la chica le dice:

- Mi vida, mi cielo, mi corazón, el preso anda aún suelto. Hay que meterlo a la cárcel.

El tipo se despierta y haciendo un esfuerzo sobrehumano le avienta otro palo. Al terminar se queda profundamente cansado y dormido. Al cabo de otros quince minutos la chica lo despierta y le dice:

- Mi amor, máquina sensual, mi súper gordito sensual, el preso sigue suelto. Hay que meterlo a la cárcel de nuevo.
- ¡Con una chingada! ¡Ni que fuera cadena perpétua!

Viejitos

Estaban dos viejitos que tenían casi 65 años de casados. La viejita se encontraba en la cocina haciendo la cena y el viejito estaba en la recámara viendo la televisión, cuando de pronto, el viejito empieza a sentir que se le empieza a poner dura la verga después de muchísimos años de que nada de nada. Entonces empieza a gritarle a la viejita:

- ¡JACINTA! ¡APÚRATE! ¡VEN! ¡PERO CÓRRELE, MUJER!

La viejita se toma su tiempo, apaga la estufa, deja el secador en la mesita de la cocina y empieza a caminar con la carga de sus ochenta y tantos años rumbo a la recámara. Obviamente, cuando llega, ya se le pasó la erección al viejito.

- ¡Vieja pendeja! ¡Después de tantos años de que nada que se me para y tú te tomas tu tiempo para llegar!

La viejita se va a terminar la cena toda triste.

Dos días después, estando la viejita en la cocina de nuevo, vuelve a escuchar los gritos de su esposo desde la recámara:

- ¡Jacinta! ¡APÚRATE! ¡VEN!

La viejita avienta lo que está haciendo y empieza como puede a correr rumbo a la recámara. En el camino se va quitando la ropa, así cuando llega a la recámara ya va totalmente desnuda. El viejito la ve y le dice:

- ¡Vieja pendeja! ¡SE ESTÁ QUEMANDO LA CASA Y TU CON TUS PUTERÍAS!

Homicidio frustrado

Dos amigas se encuentran en la calle:

- ¡Amiga! ¿Y esa cara?
- Es que acabo de salir se la cárcel. Me metieron por "homicidio frustrado".
- ¿Y eso como fue?
- Pues nada, que hace dos semanas conocí a un chico en un bar, después de varias copas nos fuimos a su departamento. Al llegar ahí comenzamos a besarnos y a tocarnos, y luego el me dijo que aguantaba fácil cinco palos.
- ¿Y luego?
- ¡Pues que el muy cabrón solo aguantó dos escobazos y al tercero le habló a la policía!

Indio fuerte

En una tribu indigena existe un indio que se distingue por tener muchos hijos y preocupado va a ver al brujo para que le de un remedio. El brujo pluma blanca le pregunta:

- ¿En que poder servirte indio fuerte?
- Indio fuerte... pene fuerte... chorros fuertes... muchos hijos.

El brujo pluma blanca le da un condón.

- Usar esto...ponerlo y no mas hijos.

Al dia siguiente llega diciendo;

-Indio fuerte... pene fuerte... chorros fuertes... ¡condón pum!

Se queda pensativo el brujo pluma blanca y dice:

-MMMMM... condon pum... ya se, poner dos, uno arriba del otro...

Y al dia siguiente reclamando le dice:

-Indio fuerte... pene fuerte... chorros fuertes... ¡¡condones pum!!

El brujo pluma blanca dice:

- MMMM... condones pum... ya se. Tu sacar pene y yo tomar medidas.

Agarra el pene del indio fuerte y le saca medidas y le hace un condón de acero con soldadura y remaches.

- Aquí tener, con esto no más hijos.

Pasa un mes y el brujo pluma blanca ve al indio fuerte en el centro de la aldea y le pregunta:

- Indio fuerte... indio fuerte... ¿qué pasar con condón? ¿Servir?

Este le contesta:

- Indio fuerte... pene fuerte... chorros fuertes...
¡¡¡HUEVOS PUM!!!

Ovarios

Una señora le dice al médico:

- A ver, doctor. ¿Cómo está eso de que a mi hija se le están encogiendo los ovarios?
- No, señora. Me entendió mal. Dije que se la están cogiendo entre varios.

¿Y si?

La maestra le pregunta a Pepito:

- Pepito, si echamos una piedra al agua ¿qué pasa?
- Se hunde, maestra.
- ¿Y si echamos un palito?
- Ahorita no, maestra. Estamos en clase, no ande de puta tan temprano.

Con el psicólogo

Una pareja llega al consultorio de un psicólogo. El doctor les pregunta:

- ¿Cuál es su problema?
- Queremos que nos vea hacer el amor, -responde el hombre.

El doctor, todo confundido y sorprendido acepta la petición de la pareja. Estos se desnudan, comienzan a tocarse, ella se baja a mamarle la verga y luego él se la coje empinadita de perrito, mientras le da unas cuantas nalgadas. Para terminar, le saca la verga y se viene en la cara de ella. Luego, ella toma un klinex y se limpia. Se visten y entonces el psicólogo les comenta:

- Bueno, a pesar de que algunas personas considerarían su manera de hacer el amor como algo extraño, la verdad es que, como terapeuta que soy, no encuentro nada malo en la manera en que tienen sus relaciones.

Así que les da las gracias a ambos, les cobra los 50 dólares de la consulta y les desea buena suerte.

A la semana siguiente la pareja regresa, solicitándole lo mismo: que los vea coger. El psicólogo está todavía más extrañado, pero acepta. Cuando terminan de coger, pagan los 50 dólares de la consulta y se marchan.

Y lo mismo pasa en las siguientes cuatro semanas. La pareja pide la cita con el psicólogo, cogen como locos, analmente, vaginalmente, oralmente, pagan y se van.

Finalmente, tras tres meses de consultas, el terapeuta les pregunta:

- Disculpen por esta pregunta, pero, ¿qué quieren descubrir realmente? Como les he dicho, sus relaciones sexuales son perfectamente normales para una pareja dispuesta a disfrutar juntos.

El hombre responde:

- No estamos tratando de descubrir nada. Verá usted. La verdad es que ella es una mujer casada, así que no podemos hacerlo en su casa. Yo también soy casado, por lo que tampoco podemos hacerlo en la mía. El hotel Palace cobra 350 dólares y el Hilton 580 dólares. Incluso el motel más barato cobra al menos 100 dólares. Aquí solo pago 50 dólares, y lo mejor es que 40 de esos 50 dólares corren a cargo de mi seguro médico.