- ¡Amor! ¡No se te olvide traerme una bella francesita!
Al cabo de quince días regresa la esposa y, cuando el tipo va a recogerla al aeropuerto le dice:
- ¿Y? ¿Donde está la bella francesita que me ibas a traer?
- Pues hice todo lo posible. Ahora solo tenemos que rezar para que nazca niña.
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