martes, 22 de octubre de 2019

Viejitos

Estaban dos viejitos que tenían casi 65 años de casados. La viejita se encontraba en la cocina haciendo la cena y el viejito estaba en la recámara viendo la televisión, cuando de pronto, el viejito empieza a sentir que se le empieza a poner dura la verga después de muchísimos años de que nada de nada. Entonces empieza a gritarle a la viejita:

- ¡JACINTA! ¡APÚRATE! ¡VEN! ¡PERO CÓRRELE, MUJER!

La viejita se toma su tiempo, apaga la estufa, deja el secador en la mesita de la cocina y empieza a caminar con la carga de sus ochenta y tantos años rumbo a la recámara. Obviamente, cuando llega, ya se le pasó la erección al viejito.

- ¡Vieja pendeja! ¡Después de tantos años de que nada que se me para y tú te tomas tu tiempo para llegar!

La viejita se va a terminar la cena toda triste.

Dos días después, estando la viejita en la cocina de nuevo, vuelve a escuchar los gritos de su esposo desde la recámara:

- ¡Jacinta! ¡APÚRATE! ¡VEN!

La viejita avienta lo que está haciendo y empieza como puede a correr rumbo a la recámara. En el camino se va quitando la ropa, así cuando llega a la recámara ya va totalmente desnuda. El viejito la ve y le dice:

- ¡Vieja pendeja! ¡SE ESTÁ QUEMANDO LA CASA Y TU CON TUS PUTERÍAS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario