martes, 22 de octubre de 2019

Enano

Entra un enano a un baño público y se saca una verguita para mear en el mingitorio. En eso entra un negro impresionante y se acomoda en el mingitorio de junto, se saca un animal increíble y empieza a mear con una potencia de campeonato, al grado que se la tiene que detener con las dos manos para soltar el chorro.

El enano voltea y mira hacia donde está la cara del negro, y entonces le guiña un ojo. El negro sigue meando, haciendo como que no ve al enano, pero éste sigue viéndolo y guiñándole un ojo. Al cabo de unos momentos, el negro, todo encabronado se gira y le grita al enano:

- ¡¿Por qué carajos me estás guiñando un ojo?! ¡¿te gusté, o qué, pinche enano?!
- ¡¡No salpiques, wey!!

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