Melania empezó a pujar y a pujar y de pronto puso un huevo de un kilo de peso.
Angélica empezó a pujar y a pujar y de pronto puso un huevo de cien gramos.
Melania se voltea hacia Angélica y le dice:
- ¡Ja ja ja! ¿Cómo te quedó el ojo, mexicana?
- Bueno, te aseguro que no tan grande como te ha quedado el culo, pinche gringa.
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