Iba Venancio todo preocupado, caminando por la calle, cuando se encuentra a su amigo del alma, Manolo.
- ¡Venancio! ¡Qué cara de preocupación traes!
- ¡Joder, tío! Figúrate que ayer en la noche se metió un violador a mi
casa. Violó a mi esposa, a mi madre, a mi hija y a mi me dio por el
culo. Llevo toda la mañana buscando a ese hijo de puta.
- ¿Y lo buscas para matarle?
- Lo busco para que me repita el tratamiento, pero no logro encontrarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario