- ¡Oiga! ¡Mire a ese chango cochino! ¡Se está cagando en la barra!
El cantinero agarra un bate de beisbol y le da tremendo garrotazo al chango en la cabeza.
- ¡Oiga! ¡Usted está loco! ¿Por qué le pega tan duro al chango? ¡Lo va a matar!
- Tranquilo, dice el cantinero. No pasa nada. Mire.
El changuito se levanta, se soba la cabeza, se acerca al cantinero, le abre la bragueta y empieza a mamarle la verga. El cantinero le pregunta al tipo:
- ¿Quiere probar usted?
- Está bien, pero no me pegue tan duro con el bate.
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