lunes, 21 de octubre de 2019

Donación

En un asilo de ancianos habían organizado una reunión para pedirle a los viejitos qué, al morir, donaran alguno de sus órganos. El conductor del evento empezó a preguntarles a los viejitos uno por uno.

- ¿Usted, qué va a donar al morir?
- Lo único que aún me funciona. Mis ojos.
- ¿Y usted?
- Yo voy a donar mis riñones y mi corazón.


Entonces un viejito se levanta y les dice:

- Compañeros. Yo voy a donar lo que más quiero en el mundo... ¡Mi pene!

Todos comenzaron a vitorearlo, a aplaudirlo y a gritar "¡Qué se pare! ¡Que se pare!"

- ¡Momento, compañeros! ¡Momento! Qué si se para ¡No lo dono!

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