- ¿Usted, qué va a donar al morir?
- Lo único que aún me funciona. Mis ojos.
- ¿Y usted?
- Yo voy a donar mis riñones y mi corazón.
Entonces un viejito se levanta y les dice:
- Compañeros. Yo voy a donar lo que más quiero en el mundo... ¡Mi pene!
Todos comenzaron a vitorearlo, a aplaudirlo y a gritar "¡Qué se pare! ¡Que se pare!"
- ¡Momento, compañeros! ¡Momento! Qué si se para ¡No lo dono!
No hay comentarios:
Publicar un comentario